Redondela en Foto

Silencio. Paseos silenciosos por la calle. Viento silencioso. Música, libros, cine, artes, palabras... Que al final nunca expresan más que sus silencios. Lenguajes que callan unas cosas para decir otras. Dolores que se sufren en gritos de silencio. Soledad. Alegría. Desazón. Héroes y villanos que sólo pueden vivir el silencio. En un universo que nace en la Gran Explosión del silencio.

Y nada importa nada. El amor se sufre en silencio. Aunque se unan dos soledades, y se hablen, y se griten, se besan en silencio. Se follan en silencio. Se quieren y se odian en silencio. Se olvidan en silencio.

Me voy a un bar. Lleno de aburridas motas de polvo que no dicen más que el gran vacío, el silencio. Una chica callada en la esquina, queriendo decir algo, en la soledad de su amargo silencio. Sin salida. Sólo el café le susurra. Me acerco. Sigilo, por supuesto. La saludo, le hablo, le escucho. Sentados silenciosamente, nos vamos a dar un silencioso paseo. Ha nacido una amistad. Se ha roto el silencio.